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viernes, 4 de diciembre de 2015

Cuidando la casa de Dios. Hageo 1.

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Muchos de nosotros los cristianos acudimos el templo porque sentimos que en ese lugar se manifiesta Dios y por lo tanto no solo nos sentimos bien, además experimentamos paz y trasformación en nuestra vida. Para David era muy importante el templo en ese lugar podía contemplar la hermosura de Jehová. Salmos 27: 4 “Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
Debemos estar seguros que en el templo se manifiesta la presencia de Dios. Porque esa es su promesa.1 Reyes 9: 3 “Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días

Si en el templo recibimos tantas bendiciones deberíamos preocuparnos más por él. No se trata de idolatrar al templo pero si de cuidarlo como algo digno de Adoración a Jehová.
Como debemos cuidar la casa de Dios.
1. Siempre debemos estar dispuestos para su cuidado. V 2 “Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.” si nosotros amamos la casa de Dios no necesitamos ser líderes para sentirnos obligados a cuidarla solo debemos tener sentido de pertenencia.
2. Así como cuidamos nuestra casa debemos cuidar la casa de Dios. V 4 “¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?” si no tienes para contribuir económicamente para restaurar el templo al menos no lo dañes o lo que sería agradable cuida que otros no lo dañen.
3. Debemos embellecer el templo. V 8 “Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.” embellecer el templo implica esfuerzo y compromiso. Cuida que los niños no rallen las sillas o las paredes con eso también estas contribuyendo para embellecer el templo.
4. Trabajando en equipo por el embellecimiento del templo esa es responsabilidad de todos los miembros del pueblo. V 14 “Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios,” si tú eres miembro de una iglesia entonces no actúes como si fueras un simple visitante o espectador únete a cualquiera de los equipos de trabajo para embellecer el templo.
Consecuencias de Descuidar la casa de Dios.
1. Mucho esfuerzo y poco resultado. V 6 a “Sembráis mucho, y recogéis poco os vestís, y no os calentáis
2. Una vida de insatisfacción. V 6 b “; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos;
3. Falta de Prosperidad. V 6 c “; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.” la prosperidad no es lo mismo que riqueza. La riqueza no es más que el acumulamiento de bienes materiales.
Prosperidad es tener la capacidad de vivir bien con lo que se tiene. Una persona prospera gana poco pero le rinde el dinero y hace cosas como si ganara en abundancia.
Las personas no prosperas tienen una frase que los identifica, ellos dicen: “la plata se nos hace agua” con esto quieren decir que más se demoran en recibir el dinero que ya no lo tienen. No saben ni en que lo gastan.
La única forma de llegar a ser personas de éxito es si cedamos lo que tenemos. Si tú cuidas tu casa, tu familia o los bienes que tienes haces bien. Pero entre las cosas que amas y que tienes que cuidar sería muy bueno que también incluyeras el templo en el cual te congregas.